Erase una vez una joven niña que fue bendecida con mechones de color blanco y amarillo.
Cuando creció, sus padres murieron y creció sin el amor de su padre y las lecciones de su madre. Cuando tuvo 20 años caminando por un bosque en la tenue luz de la luna tropezó y se encontró con la sorpresa de unos maravillosos y encantadores cristales.
Esos cristales cambiaron su vida por y para siempre, pues esos cristales eran de una bruja que la hizo malvada y vagaba por calles en busca de personas para comer…
Hasta que una noche lluviosa perdió los cristales y anduvo en busca de ellos preguntando:
¿Quién tiene mis cristales?...
Hasta que ella encuentre sus cristales no desaparecerá no descansara hasta que los encuentre…..